domingo, 22 de noviembre de 2009

Gira "Vinagre y rosas" J. Sabina

El viernes 20 de nov comenzó la nueva gira del maestro Sabina en Salamanca.
Dejo la crónica tomada de http://www.lavozdesalamanca.com/article6832.html


Con puntualidad artística comenzó Joaquín Sabina el primero de los conciertos de la gira de presentación de su nuevo disco “Vinagre y rosas”. Con un simple “Buenas noches Salamanca” y dos canciones del nuevo disco, Viudita de Clicquot y Parte meteorológico (…Do, re, mi, fa, sol…), segunda y cuarta pista, respectivamente. Ya había avisado Sabina, con sorna, que tocaría tragarse seis o siete canciones de las nuevas.

Después, ya si, presentación formal (Buenas noches Salamanca, buenas noches y gracias por estar ahí, gracias por el calor, muchas gracias por la paciencia, gracias por la complicidad. Es un lujo iniciar la gira aquí), dedicatoria a Benjamín Prado y poema homenaje para la ocasión, dedicado a Salamanca.
Uno escribe siempre la misma canción,
sobre un niño con cara de viejo,
que se atreve a volar bajo el cielo marrón,
que agoniza detrás del espejo.
Uno canta siempre la misma canción
otra noche en el bar de la esquina,
cerca de la estación donde duerme un vagón,
cuando el tiempo amenaza rutina.
Uno rumia siempre la misma canción
como un perro ladrando a la luna,
con la misma trompeta y el mismo trombón
de mariachi que estuvo en la tuna.
Uno acaba nunca la misma canción
que construye a trancas y barrancas,
luego llega la hora de alzarse el telón
y es un lujo que sea en Salamanca.

Medias negras, primera de las canciones antiguas y primera de las canciones coreadas, aún discretamente, seguida de Aves de paso, que sube la temperatura del Multiusos Sanchéz Paraiso. Sigue Que se llama soledad (…en el ojo de la luna…), coreada en pleno, ya no con la novedad de ser la primera, si no con el público dentro, sentido. Y enlaza directamente, sin pausa, con Puntos suspensivos (…la adrenalina en camas separadas … que embalsan los pájaros del sueño…). Media hora larga después del comienzo tiene lugar el primer de los momentos mágicos. El pabellón se luce cantando El boulevard de los sueños rotos.

Sabina presenta a los que le acompañan en el escenario, mientas Jaime Asúa (Guitarra) se marca un dueto con el jefe en Llueve sobre mojado. No es Fito Páez y se nota, la convivencia chirría como entonces, solo que en este caso de voces. Entre el resto, Pancho Varona se lleva la mayor ovación.

Abandona el escenario Sabina, y la orquesta se marca una versión rockera de Donde habita el olvido, muy buena. Un poco de modorra nos entró con una sosa primera canción por Mara Ramos, y qué alegría que la propia Mara lo compensase con una fantástica y coplera Y sin embargo te quiero (Maestro Quintero), con un retornado Sabina del que nos habíamos olvidado por un momento. Quizá para reafirmarse, sin descanso encauzada fabulosamente (¡cuanto oficio!) con De sobra sabes que eres la primera, cantada a gritos por un público que poco necesitaba para arrodillarse.

Consciente de que el público está entregado, el piano toma el protagonismo en Cristales de Bohemia (del nuevo disco) y el descenso desde el cénit al que habíamos llegado se hace más rápido de lo esperado. Momento de llamar con el móvil para comentar la jugada y admirar el escenario, que representa el tejado de una gran ciudad (¿Madrid?) plagado de un horizonte de áticos y tuberías. Algunas de estas últimas se hacen reales (obviemos esas horrorosas luces de bazar chino a su alrededor) y limitan el escenario en sus laterales. El escenario-tejado a dos niveles, con la orquesta tres escalones por encima, Sabina en el centro, marcando y compartiendo nivel preferente con Mara de rato en rato. Como ahora, que vestida de cabaretera, fumando y apoyada en una farola recién aparecida, entra en un juego con el jefe Sabina en Una canción para la magdalena. El público aplaude el estribillo (…cuando es amor sin cobrar…) y grita después (…la más puta de todas las señoras…), con un Sabina calladito que sabe que lo que gusta decir palabras gruesas.

Uno de los momentos más intimistas de la noche, cuando a la voz ronca solo la acompaña la guitarra de Pancho Varona (Sabina no se animó solo con su guitarra y voz en ningún momento del concierto) en Peces de ciudad (…mentiras que ganan juicios…) [favorita del que escribe] que sorprendentemente no es cantada por el público pero tras la que se vieron los primeros aplausos en pié en el anfiteatro bajo.

Luces fuera y monólogo de Sabina para introducir la más aplaudida de la noche: Nos sobran los motivos. El cantautor deja la guitarra, tímidos aplausos a Embustera (…embustera, tu corazón es una cremallera…) del nuevo disco. ¡Casi! Cuando suenan los punteos, en falso, de 19 días y 500 noches, y Sabina ríe la complicidad abroncando al guitarrista esquirol. En su lugar con Calle Melancolía vuelve a poner al público en éxtasis. Todos hemos salido ganando, grandes aplausos, y Sabina responde al publico con un ¡Olé! y ¡Olé!.

Ahora sí, con el público todo lo caliente que se puede estar, 19 días y 500 noches (…derrochando la bolsa y la vida…) respondida con un aplauso que apunta a final, que el propio Sabina ahoga con Princesa. Doblete y partido.

Con el público en pié, Sabina y compañía se esfuman. Los focos generales se encienden cuando el escenario-tejado se vacía. “Oes” del público seguidos de silbidos y aplausos. Todos sabemos lo que viene ahora.

Bis, primero sin Sabina con Amor se llama el juego, y luego al completo con Vinagre y rosas (…el circo ya se había ido de Albacete a Nueva York…), curiosamente relegada al primer postre pese a dar nombre al nuevo disco.

Las tuberías del escenario ponen rojas sus luces del chino para Noches de boda (…que todas las lunas sean lunas de miel…) y Nos dieron las 10. Todos en pie.

Solo los faltos de fondo físico permanecen sentados para pedir el segundo bis: Contigo (…yo no quiero saber por qué lo hiciste…) y La del pirata cojo (¡Como le oiga la SGAE!). Termina el concierto con Pastillas para no soñar, Sabina tocando un bombo como Manolo. Despedida y cierre de la cita inaugural, con repetición al día siguiente.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por esta crónica!!
El sábado le veré en Valladolid... Estoy muy, muy impaciente...
Un saludo!

Anónimo dijo...

Gracias!! Lo veré en Octubre en Bilbao por... no se ni por qué vez voy ya!! Esta vez por lo menos cerquita de casa!!

No canta Tiramisú de limón?? Y Quien me ha robado el mes de Abril? Me ha parecido raro al leer las canciones que no salgan!!

Me encanta Peces de ciudad... y Mentiras Piadosas, sin duda, de mis canciones favoritas de Sabina.